La mudanza del Congreso: 2018-2022
Luego del período electoral y de haberse conocido los resultados en las urnas hace ya algún tiempo, se acerca el momento en el que aquellos que resultaron elegidos demuestren con hechos lo que plantearon en sus respectivas campañas, atendiendo a las expectativas de sus electores. Dicho momento se encuentra próximo para la rama legislativa, la cual mudará de curules el próximo 20 de julio.
Dentro de la agenda legislativa aparecen retos tangibles a los que en efecto se les debe hacer frente con la implementación de normas, leyes y proyectos que redunden en efectividad y en cumplimiento. Tales retos obedecen a las necesidades del país en temas de educación, justicia, legalidad, salud y paz, entre otros.
Así, el legislador entrante deberá poner en marcha políticas públicas que tiendan a la mejora del sistema educativo, respecto de su continuidad y su calidad, en la medida en que constantemente el proceso educativo se entorpece por los incesantes paros docentes, que no han podido llegar a un feliz término.
Por otro lado, la reforma a la justicia no puede dar más espera, y el poder legislativo debe poner en marcha un arreglo estructural a la rama judicial, que incluya una reforma viable a la ley estatutaria de administración de justicia, un replanteamiento del número de Cortes y sus integrantes, y de manera prioritaria, una mejora en la garantía de acceso al poder judicial.
Respecto de la legalidad, los congresistas deberán entender el papel tan importante que la Constitución Política juega en el desempeño de sus funciones, y por lo tanto, deberán tender en su legislatura al respeto por las instituciones, por la seguridad democrática y jurídica y por la lucha contra la corrupción. La propensión por la legalidad, tendrá que ser un factor diferencial de este Congreso, transversal a todo su trabajo legislativo.
La salud, igualmente deberá ser un tema abordado con prelación, en el que se libren discusiones dirigidas a realizar una reforma estructural a la ley estatutaria de salud, al régimen pensional, y a toda la institucionalidad de este sistema, para que los ciudadanos puedan obtener un servicio digno y efectivo.
Ahora, uno de los temas más escabrosos que deberá enfrentar el nuevo Congreso será el relativo a la paz, en donde tendrá que arreglárselas con el acuerdo del que tanto se jacta el gobierno saliente, para poder satisfacer verdaderamente las necesidades del país en dicha materia, con una propuesta sensata, coherente y efectiva para la consecución de la paz en el territorio nacional.
Sin embargo, uno de los retos más importantes que enfrenta este poder legislativo, corresponde a la recuperación de la confianza del pueblo colombiano, que ha perdido de manera exponencial en los últimos períodos, pues según Gallup, en la última medición, la opinión desfavorable hacia el legislativo subió de 80% a 84%. De no recuperar esta confianza, el trabajo del Congreso encontrará numerosos obstáculos, y las luchas que tiene por dar, estarán perdidas.
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