El manejo de residuos peligrosos durante el COVID-19

Una de las consecuencias de la emergencia sanitaria que atravesamos es la generación masiva de residuos peligrosos con riesgo biológico o infeccioso. Esta situación ha motivado la expedición de normas complementarias, como el artículo 9º del Decreto 465 de 2020 por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Según esta norma, el ministerio estableció la posibilidad de facultar, de manera transitoria, que gestores autorizados para la gestión de residuos peligrosos puedan realizar la gestión de residuos con riesgo biológico o infeccioso en el evento en que los gestores hoy habilitados para hacerlo no cuenten con la capacidad instalada.

Lo anterior, como un mecanismo alternativo y de contención para mitigar la propagación del virus, y a su vez, como oportunidad de negocio para las empresas gestoras que entrarían a suplir dicha necesidad dada su experiencia y capacidades similares durante la vigencia de la Emergencia Sanitaria, evitando de paso el tener que agotar extensos procesos de licenciamiento.

Ahora bien, el decreto no establece en detalle cómo tendría que surtirse la “modificación excepcional y transitoria de la licencia ambiental” para este tipo de empresas, ni tampoco señala qué tendrían que presentar dichos gestores para resultar habilitados, ni qué criterios entraría a evaluar exactamente la autoridad para su autorización transitoria. En este sentido, se hace necesario contar con una reglamentación específica sobre la materia con el fin de que quede claro cómo se surtiría dicho proceso ante una eventual falta de capacidad instalada de los actuales gestores, evitando en el entretanto una acumulación importante de este tipo de residuos.

Sin desconocer la rigurosidad y cuidado que este tipo de procesos y reglamentaciones exigen, confiamos en que las modificaciones que vengan no impongan trabas innecesarias y más bien faciliten la habilitación de empresas que acrediten experiencia en la gestión de residuos; y además cuenten con la infraestructura y los equipos requeridos para este tipo de operaciones o actividades. En últimas, lo que busca la norma es atender de manera perentoria la correcta gestión de estos residuos y evitar nuevos focos de propagación del virus entre la población.